Milett Figueroa: así fue su escapada de ensueño en la Costa Amalfitana que Marcelo Tinelli le organizó por su cumpleaños 

Milett Figueroa cumplió 33 años rodeada de paisajes italianos, sabores mediterráneos y gestos que la hicieron sonreír desde el primer día. La modelo viajó con su pareja, el conductor argentino Marcelo Tinelli, a uno de los rincones más icónicos del sur de Europa: Positano, en la Costa Amalfitana.

El viaje, preparado con meses de antelación como sorpresa, combinó glamour, romance y exclusividad. Tinelli cuidó cada detalle: desde los globos con dedicatorias en la habitación hasta un desayuno con vista al mar que Milett compartió emocionada. Las imágenes del viaje pronto dieron la vuelta en redes sociales y medios del espectáculo.

La llegada de la pareja a la pequeña localidad italiana fue de madrugada. Milett, aún con el sueño en los ojos, no imaginaba lo que la esperaba: un recibimiento cargado de gestos personales. Tinelli decoró el cuarto con elementos que hablaban del vínculo que han venido construyendo: fotos, pétalos y una vista panorámica que convirtió el despertar en una postal. Las primeras horas del día estuvieron marcadas por la emoción.

Ella compartió una imagen sosteniendo una taza de café con el mar al fondo y la frase “mi vista”, dejando entrever que se sentía en paz. Positano, con su arquitectura escalonada, sus balcones de buganvilias y el rumor constante del mar, fue la envoltura perfecta para una celebración donde cada gesto decía más que las palabras.

Desde Positano, la pareja embarcó rumbo a Capri, otra joya del sur italiano. Tinelli había reservado mesa en un restaurante tradicional con vista a las aguas color esmeralda. Entre las delicias que degustaron estaban los erizos de mar con pasta y las ostras frescas.

Según testigos cercanos, el conductor no dudó en bromear con Milett sobre los sabores intensos, mientras ella reía con complicidad. El almuerzo se extendió con sobremesa larga, vinos locales y conversaciones sin prisa.

Luego, recorrieron el puerto en una embarcación privada, disfrutando del sol y del viento, lejos de los reflectores pero cerca del afecto mutuo. La experiencia marina selló un día donde el mar fue testigo de abrazos, miradas y un cariño que va encontrando su propio ritmo.

Marcelo Tinelli no dejó nada al azar. Antes del viaje, organizó una serenata para Milett en su residencia de Buenos Aires. Fue un momento íntimo, con música y palabras que la modelo no esperaba. Ya en Italia, cada día estuvo marcado por algún gesto: desde tarjetas escritas a mano hasta desayunos montados en el balcón, con frutas, quesos y pan artesanal.

En sus publicaciones, Milett agradeció sin grandilocuencias, pero con una sonrisa que lo decía todo. Las fotos del viaje la mostraban relajada, caminando sin apuro, con vestidos ligeros y el cabello suelto, dejando que el sol hiciera lo suyo.

Tinelli, por su parte, también compartió imágenes donde ambos lucen naturales, disfrutando del entorno sin escenografía forzada. En una de sus publicaciones escribió simplemente: “mi amor”, acompañado por una foto de ellos en la terraza.

El viaje no solo fue seguido por los medios, también generó múltiples comentarios en redes sociales. Seguidores de ambos destacaron la conexión entre la pareja, el buen gusto del conductor y la belleza natural de Milett. Las imágenes publicadas fueron compartidas y comentadas en cuentas de fanáticos y portales de entretenimiento.

Algunos usuarios destacaron que, más allá del lujo evidente, lo que resaltaba era la cercanía entre ellos. No hubo apariciones preparadas ni frases efectistas: solo una pareja de viaje, celebrando una fecha especial.

Otros se animaron a etiquetar a sus propios amores, soñando con un viaje similar. Y aunque ni Tinelli ni Milett hicieron declaraciones oficiales, cada foto, cada sonrisa y cada gesto compartido hablaban con claridad: fue un cumpleaños que ella recordará por mucho tiempo.