¿Nuevo paro de transportistas en Lima y Callao? Lo último que se sabe de la posible protesta en junio

Los casos de extorsiones contra este sector no cesan y el gremio no descarta paralizar una vez más sus operaciones en la capital ante la “inacción” de las autoridades y ante el asesinato de varios conductores

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Aunque algunos conductores aumentaron el
Aunque algunos conductores aumentaron el pasaje, el servicio de transporte público en Lima no cesó por completo durante el paro de transportistas | Agencia Andina

En medio de los imparables casos de extorsiones y sicariato contra el transporte urbano, un sector de los transportistas formales en Lima y Callao no descartan convocar un nuevo paro para finales de junio. Si bien la decisión aún no está tomada, dependerá del resultado de una próxima reunión clave con integrantes del Congreso de la República.

Héctor Vargas, presidente de la Coordinadora de Transporte Urbano para Lima y Callao, ha sido claro: la paralización sigue sobre la mesa. Los transportistas primero esperarán la reunión prevista para el lunes 16 de junio con autoridades legislativas, donde exigirán compromisos concretos y medidas efectivas para frenar la criminalidad que azota al sector. De no obtener respuestas claras, se evaluaría un paro que podría convocarse para la última semana del presente mes.

“La única forma de hacer notar que algo estamos haciendo es irnos a un paro”, declaró Héctor Vargas en una reciente entrevista radial. radial en Exitosa.

Según el dirigente, las medidas adoptadas hasta ahora no han logrado reducir los niveles de inseguridad. La violencia sigue creciendo, con casos de extorsión, ataques armados a buses y asesinatos de conductores que se han vuelto parte de la rutina diaria para el gremio.

El temor es tal que muchos transportistas se ven obligados a pagar cuotas diarias a bandas criminales para poder operar. “Nos hemos acostumbrado a que nos cobren cupos todos los días. Si no hacemos eso, las unidades hoy no estarían trabajando”, admitió Vargas.

Un atentado que reavivó la tensión

El detonante para reactivar el debate sobre un nuevo paro fue un violento atentado contra un bus de la empresa Machu Picchu en Chorrillos. Dos delincuentes en motocicleta interceptaron la unidad llena de pasajeros y abrieron fuego. El conductor resultó herido y la empresa paralizó sus servicios por 24 horas.

Balean un bus de transporte público en plena calle de Chorrillos. Canal N

Este nuevo ataque confirmó que, pese a los compromisos asumidos por las autoridades tras los paros de septiembre de 2024 y abril de 2025, la situación de inseguridad no ha mejorado. Vargas remarcó que los acuerdos firmados con representantes del Congreso, del Poder Judicial, de la Policía Nacional y del INPE no se han traducido en resultados tangibles.

Expectativas puestas en la reunión

Ante este panorama, el gremio ha decidido dar un último voto de confianza a las instituciones. El lunes 16 de junio, los transportistas acudirán al Congreso para exigir avances concretos en la lucha contra la extorsión y la violencia. La decisión de ir a paro se tomará en función de los resultados de esa cita.

“Vamos a tomar medidas muy drásticas si es que ellos no se ponen a trabajar”, advirtió Vargas. En ese sentido, aseguró que si no observan un cambio claro en la actuación del Estado, el gremio no dudará en convocar un tercer paro nacional.

El paro de transportistas no
El paro de transportistas no logró frenar completamente el movimiento en Lima, donde muchas personas optaron por el teletrabajo.

Medidas fragmentadas y falta de liderazgo

Otro de los principales reclamos de los transportistas es la falta de coordinación entre las autoridades. Vargas denunció que los esfuerzos adoptados hasta el momento han sido aislados y sin un enfoque integral.

“Hay una serie de contradicciones entre ellos sobre la tarea que les corresponde. Les dijimos que esos temas los vieran en la interna y que nos dieran resultados. Estamos viendo que se toman medidas aisladas, pero no en conjunto, que no resuelven la realidad”, afirmó.

El dirigente también cuestionó la ausencia de un liderazgo claro desde el Ejecutivo. Según su testimonio, tras el paro de abril, los poderes del Estado los convocaron a reuniones, pero sin la participación activa de la presidenta de la República. “En verdad, no hace absolutamente nada. El presidente del Congreso nos convocó. Estuvieron algunos ministros, el Poder Judicial, la Fiscalía, la Policía y el INPE”, recordó.

El paro sería la última opción

Pese a la tensión creciente, Vargas aclaró que el sector formal del transporte prefiere agotar todas las vías de diálogo antes de paralizar el servicio. Reconoció que otras paralizaciones en el pasado terminaron perdiendo fuerza cuando no fueron bien articuladas.

Sin embargo, la paciencia de los transportistas se está agotando. Si el Congreso y las autoridades competentes no ofrecen soluciones concretas el próximo 16 de junio, un paro a nivel nacional se perfila como una posibilidad muy cercana, con la última semana de junio como ventana probable para su realización.

Mientras tanto, los usuarios del transporte público en Lima y Callao permanecen atentos a las negociaciones, conscientes de que la seguridad de conductores y pasajeros sigue sin garantía en las calles de la capital.