Laura Spoya habla de su separación con Bryan Rullán y revela que “estoy viviendo otro momento”

En un tono calmo y sin intención de polemizar, Laura Spoya reapareció en cámaras para hablar por primera vez de su separación definitiva del empresario Bryan Rullán. Alejada de los escándalos y de cualquier relato melodramático, la exMiss Perú se mostró firme y serena, reconociendo que ese capítulo de su vida ya terminó.

La relación que alguna vez compartió con su expareja se disolvió sin batallas públicas ni acusaciones cruzadas. Hoy, desde la distancia emocional, asegura que está bien y que no siente nada. Su única prioridad es su bienestar, su hija y la versión de sí misma que está construyendo.

Durante su conversación con el reportero de ‘Amor y Fuego’, Spoya dejó de lado cualquier intento por dramatizar su situación. Cuando fue consultada sobre cómo manejó el fin de su matrimonio, respondió de forma directa: “Ya no hay nada que me ate, ni emocional ni mentalmente”.

Consciente del interés que su vida personal genera en redes sociales, aclaró que su decisión de no hacer pública la ruptura antes se debió a un deseo de mantener su proceso en reserva. “No tenía nada que explicar. Estaba pasando algo muy mío, y preferí vivirlo así”, sostuvo.

Lo que más llamó la atención fue su entereza al referirse a su expareja: no hubo ataques ni reclamos. Incluso admitió que no tiene nada negativo que contar sobre él. Solo afirmó que ya no existe un vínculo emocional. La distancia entre ambos, según sus palabras, no nació de una crisis específica, sino de una transformación interior que la empujó a seguir sola.

Mientras muchas figuras del espectáculo convierten sus rupturas en contenido viral, Laura optó por el silencio. No hubo comunicados ni entrevistas para aclarar rumores. En vez de eso, guardó distancia del tema durante meses, permitiendo que las especulaciones circularan sin confirmaciones. “La gente se da cuenta cuando ya no estás con alguien, pero no todo se tiene que contar”, expresó.

En su relato no hay un punto de quiebre ni un escándalo oculto. Lo que hubo fue, según ella, una pérdida de conexión que se volvió irreversible.La decisión de no ventilar detalles fue tomada por ambos, aseguró.

“Quisimos que todo fuera lo más privado posible”, comentó. Este estilo discreto sorprendió a quienes esperaban algún tipo de confrontación. Lejos de eso, Laura transmitió la sensación de alguien que entiende que no todo amor termina mal, sino que a veces simplemente se apaga.

En un momento de la entrevista, Laura fue interrogada si seguía sintiendo algo por Bryan y fue categórica en su respuesta: “No. Ya no hay ni cariño ni resentimiento. Estoy enfocada en mí”.

La exmodelo aprovechó la conversación para hablar del momento personal que atraviesa. Sin dar detalles íntimos, dejó entrever que este proceso la ha llevado a redescubrir sus prioridades. “Estoy conociéndome desde otro lugar. Lo que viví ya no me define”, aseguró.

Además de cuidar de su hija, Spoya comentó que está retomando proyectos profesionales y personales que había dejado en pausa. Su enfoque, explicó, está en su bienestar, en su desarrollo y en una nueva forma de entender las relaciones.

Aunque no descartó volver a enamorarse en el futuro, fue enfática en que no tiene intenciones de mirar hacia atrás. “Las cosas terminan por algo. Lo importante es cómo decides seguir adelante”, expresó sin titubeos.

Durante el tiempo que duró su distanciamiento con Bryan, Laura no hizo publicaciones que confirmaran el quiebre. Tampoco dio entrevistas ni dejó pistas en sus redes sociales. “No todo debe mostrarse”, dijo, defendiendo el derecho a vivir sus momentos difíciles en privado. Ahora, que siente haber superado esa etapa, compartió su experiencia desde un lugar de calma. “Lo olvidé. No hay nada pendiente, no tengo heridas”, declaró.

Sus seguidores —que durante meses especularon sobre su situación— ahora comprenden por qué eligió guardar silencio. No fue indiferencia, fue respeto por un vínculo que alguna vez tuvo sentido.

Hoy, en sus propias palabras, Laura Spoya se siente plena, lejos de lo que fue, más cerca de lo que quiere ser. Sin escándalos, sin declaraciones inflamadas, la exMiss Perú demuestra que también en el mundo de la farándula hay formas de cerrar capítulos con dignidad.