El papa León XIV alertó de que la dignidad humana corre el riesgo de ser aniquilada por los algoritmos

El pontífice compartió con los obispos italianos sus principales “preocupaciones pastorales”, entre las que mencionó los peligros de la inteligencia artificial

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El papa León XIV (AP
El papa León XIV (AP Foto/Andrew Medichini)

El papa León XIV advirtió este martes que “la dignidad humana corre el riesgo de ser aniquilada u olvidada, sustituida por funciones, automatismos y simulaciones” y subrayó que “la persona no es un sistema de algoritmos”, durante su discurso ante la Conferencia Episcopal Italiana.

El pontífice estadounidense compartió con los obispos italianos sus principales “preocupaciones pastorales”, entre las que mencionó el anuncio y la transmisión de la fe, la búsqueda de la paz y los peligros de la Inteligencia Artificial (IA).

Sostuvo que “se necesita un renovado impulso en el anuncio y la transmisión de la fe” para que las personas puedan establecer una relación personal con Dios, puesto que, “en un tiempo de gran fragmentación, es necesario volver a los fundamentos de nuestra fe”.

Además, llamó a los representantes de la Iglesia a concretar “un enfoque pastoral en el tema de la paz” y a actuar como “artífices en los lugares de la vida cotidiana”.

El papa León XIV junto
El papa León XIV junto a fieles (REUTERS/Yara Nardi)

Invitó a cada diócesis a promover “cursos de educación en la no violencia, iniciativas de mediación en conflictos locales, proyectos de acogida que transformen el miedo al otro en una oportunidad de encuentro”, para que cada comunidad católica “se convierta en una casa de paz, donde se aprende a desactivar la hostilidad mediante el diálogo, donde se practica la justicia y se salvaguarda el perdón”.

El Papa también expresó su inquietud sobre la influencia de la inteligencia artificial, la biotecnología, la economía de datos y las redes sociales, que están alterando de manera profunda la percepción y la experiencia de la vida.

“En este escenario, la dignidad humana corre el riesgo de ser aniquilada u olvidada, sustituida por funciones, automatismos y simulaciones. Pero la persona no es un sistema de algoritmos: es una criatura, una relación, un misterio”, afirmó.

Sugirió “cultivar la cultura del diálogo” y propuso que las parroquias sean espacios de “escucha intergeneracional, de confrontación con mundos diferentes, de cuidado de las palabras y las relaciones”.

Finalmente, animó a los obispos italianos a “tomar decisiones valientes” y “estar cerca de la gente, compartir la vida, caminar con los últimos y servir a los pobres”.